«Supera con mucho el realismo sucio americano o español, cultiva una secreta poesía de la intensidad conseguida mediante el detalle, el conocimiento profundo, la sensación de vividura, una prosa salvaje y una Lolita porno y tercermundista, Lila, que comunica al lector los olores y encantos naturales de una adolescencia maldita, misteriosa y viciosilla. Gran libro.» FRANCISCO UMBRAL