Cuando dos vigilantes del Museo Británico son asesinados y un escarabajo tallado en basalto, perteneciente a una famosa colección de la época egipcia, resulta destrozado, Martin Scott, un inspector de Scotland Yard, se verá obligado a recurrir a la ayuda de una egiptóloga italiana llamada Paola Lazzari para intentar esclarecer los hechos. Un misterioso bajorrelieve en el interior del caparazón del escarabajo y los testimonios de varios transeúntes, que aseguran haber visto una luz cegadora, serán las únicas pistas con las que cuenten. Sus pesquisas les llevarán al corazón de El Cairo, donde el asesinato de Robert Woods, antiguo colaborador y amigo del padre de Paola, agravará las cosas.
Una misteriosa cita en una vieja librería, un incomprensible mapa estelar dibujado por Flinders Petrie —uno de los egiptólogos más eminentes de todos los tiempos— y el hallazgo por parte de Woods de una cámara subterránea sellada con un antiguo símbolo, propiciarán que Martin y Paola sean elegidos por una pequeña comunidad copta para compartir un secreto celosamente custodiado durante más de un siglo: la relación entre un descubrimiento hecho por Petrie en los túneles de Guizá sesenta años atrás, la existencia de la mítica ciudad perdida de La Atlántida y su conexión con la civilización egipcia y maya.
Una magistral, brillante y sorprendente novela de acción y suspense que supone una relectura de la historia de Egipto al situar el origen de su civilización en un pasado remoto, y que desvela la misteriosa naturaleza del Oricalco, un metal único en el Universo considerado sagrado tanto por egipcios como por mayas