«La ironía real es la expresión de un sufrimiento, y el mayor ironista fue el que más sufrió: Swift.»
T. S. ELIOT
Los viajes de Gulliver es un relato de aventuras que a su vez es una feroz sátira contra el género humano. Muchos asocian a Gulliver tan solo con su primera parte, la que se desarrolla entre los minúsculos liliputienses, pero, más tarde, el protagonista de esta obra va a parar a un reino donde él es tan pequeño como los de Lilliput eran para él. El tercer viaje lleva a Gulliver a una isla volante, con una minoría rectora siempre absorta en elucubraciones filosóficas. Antes de regresar, Gulliver acudirá a un lugar donde se le aparecen las grandes figuras de la humanidad y donde algunos nunca mueren, envejeciendo horriblemente.
Jonathan Swift (1667-1745) dejó una obra tan abierta y plural que su legado literario ha sido estandarte de anarquistas y neoliberales. Gracias a obras como Los viajes de Gulliver es casi imposible hablar de Rabelais, Cervantes, Sterne o Joyce sin nombrarle con reverencia.
Traducción de Pedro Guardia Massó