La sombra de un padre, de una ausencia. El recuerdo de un viaje hacia el Sur. El abandono y sus rituales: la mentira, la promesa incumplida. Crecer, es decir, soledad. Y luego, un buen día, mientras en el jardín familiar ve jugar a sus asesinos, Edipo recibe una llamada de teléfono. Es el padre que viene a ofrecerse en sacrificio. La historia de un hijo y de un padre y, <(><<)>I>last but not the least<(><<)>/I>, una madre que toma la palabra. ¿Alguien ha pensado alguna vez que Kafka también tenía madre? Si la narrativa del siglo XX nos contó la muerte del padre, ¿será matar a la madre el tema de la novela de este siglo?