1855: Sigmund Freud acude a París con el propósito de asistir a las clases sobre la histeria que se dispone a impartir el famoso profesor Charcot. El psicoanálisis no ha nacido aún. El joven profesor vienés no hace ascos a la cocaína, en la que ha descubierto efectos estimulantes. Recorre a grandes zancadas las calles de París, y, en el célebre hospital de la Salpêtrière, conoce a las primeras mujeres que han llegado a convertirse en médicos residentes. Un buen día, Charcot le pide ayuda para esclarecer una serie de asesinatos cuya peculiar puesta en escena activará irremediablemente las especiales dotes interpretativas del joven Freud. 2008: en Toulouse, la sesión inaugural de un congreso de psiquiatría adquiere tintes dramáticos cuando se descubre que uno de los asistentes ha sido asesinado. La macabra puesta en escena hace aflorar ciertos recuerdos en la mente de Antoine Le Tellier. El joven y seductor psiquiatra ha de rendirse pronto a la evidencia: los crímenes que marcaron la primera estancia parisina de Freud han sido perpetrados de nuevo un siglo después. De los alienistas de ayer a los psiquiatras de hoy, esta novela nos llevará irresistiblemente a sumergirnos en la vida cotidiana de quienes desempeñan su labor profesional en el campo de la salud mental, al tiempo que nos ofrece un audaz y memorable retrato de Freud. Parry ha logrado una estremecedora novela rebosante de misterio e intriga, tan trepidante como sangrienta.