Walter Schoen, un carnicero de Detroit de ascendencia alemana, es un ferviente admirador de Hitler y del Tercer Reich. Cree que está llamado a cumplir una importante misión en este mundo dada su extraña peculiaridad: su enorme parecido físico con el jerarca nazi Heinrich Himmler, Reichsführer de las SS. Incluso nacieron el mismo día del mismo año y en el mismo hospital de la misma ciudad, Múnich. Walter Schoen, además, pertenece a una red de espías que dirige la misteriosa y aristocrática Vera Mezwa, una matahari nazi ucraniana, y su amante, su intrigante mayordomo Bohdan. Se dedican a enviar informes a Alemania sobre la industria armamentística norteamericana y dar cobijo a los soldados alemanes fugados de los campos de prisioneros en Estados Unidos. Personalmente, Walter Schoen es un hombre dogmático, poco flexible y sin ningún sentido del humor, lo que le ha deparado el abandono de su esposa, Honey Deal, una mujer inteligente y alegre, con ganas de disfrutar de la vida. El agente Carl Webster anda tras la pista de dos oficiales alemanes del Afrika Korps que han escapado de un campo de prisioneros de Oklahoma. Sospecha que han encontrado refugio en el entorno de Walter Schoen, por lo que acude a Honey Deal para obtener información sobre su ex marido y llegar hasta él. Webster, recién casado, mientras se resiste a la tentación de caer en las rubias redes de la más que atractiva Honey Deal, se verá envuelto en una peligrosa trama. Elmore Leonard recurre de nuevo a su implacable personaje Carl Webster para introducirnos en el sórdido submundo de los colectivos nazis alemanes en el Estados Unidos de la Segunda Guerra Mundial. El día de Hitler es una novela trepidante, de diálogos contundentes y reveladores, precisos y certeros, cargados de matices e insinuaciones.