« Observo la foto del mismo modo que un espía estudiaría la cara de su semejante en la organización enemiga. Estoy tranquila al hacer esta promesa: voy a encontrar aquello que más quieras, lo que sea; lo voy a rastrear hasta dar con ello, y entonces te lo voy a arrebatar .»
La peor pesadilla de una madre se hace realidad el día en que dos policías llaman a la puerta de Laura para darle una trágica noticia: Betty, su hija de nueve años, ha muerto. Ha sido atropellada por un coche que se ha dado a la fuga. Cansada de esperar a que se haga justicia, Laura decide vengar a su pequeña por sus propios medios. Su plan consiste en encontrar al conductor, averiguar aquello que más le importa y destruirlo. A medida que se adentra en ese oscuro camino, se reabren viejas heridas que nunca habían acabado de cicatrizar, y con las que había aprendido a convivir. Los recuerdos y los sentimientos de su vida anterior -una vida que ahora parece lejana- pasan ante los ojos del lector, quien se convierte en testigo mudo de un angustiante viaje al pasado y un doloroso despertar en el presente marcado por la búsqueda de la verdad.
«Emocionalmente pura, sexualmente sincera, psicológicamente impredecible.»
The Guardian
«Un poderoso retrato del amor, la pérdida y el castigo.»
Library Journal