Después de una larga enfermedad, un escritor es invitado a un congreso de biógrafos en la ciudad de Jerusalén, metáfora de una urbe sitiada por la guerra, a punto de sucumbir. Las curiosas y a menudo estrafalarias vidas de los participantes del congreso -como en un moderno Decamerón- dejan, con frecuencia, perplejo al mismísimo protagonista de este tour de force literario que nos remite en ocasiones al mejor Bolaño, de la mano de la imaginación de Santiago Gamboa, uno de los más brillantes escritores de su generación en lengua castellana.
Entre los participantes en el congreso el lector se encuentra con el librero y biógrafo francés Edgar Miret Supervielle, con la actriz italiana de cine porno Sabina Vedovelli, con el empresario colombiano Moisés Kaplan y, sobre todo, con José Maturana, un ex pastor evangélico, ex convicto y ex drogadicto que, con el poderoso vocabulario de las calles más sórdidas, narra el periplo de su salvador: un carismático mesías latino en Miami.
Pocas horas después de salir del recinto del congreso, Maturana aparece muerto en la habitación de su hotel. Aparentemente todo apunta a un suicidio, aunque después de escuchar su intrigante narración subyacen algunas dudas. ¿Quién era José Maturana realmente?
Necrópolis es una narración desbordante de energía que explora las diferentes versiones de una misma historia, que nunca es la misma; al mismo tiempo que nos induce a escuchar, muchas veces estupefactos, los sorprendentes relatos de otros protagonistas.