Una noche de 1573 el fantasmal Buque Negro, al que se atribuyen las misiones secretas de los jesuitas, desembarca en las costas españolas su carga clandestina, procedente del Perú. Dos siglos después, en 1780, el ingeniero militar Sebastián de Fonseca y la princesa inca Umina emprenden la búsqueda de la Ciudad Perdida de Vilcabamba y sus fabulosos tesoros.