El narrador de esta historia, que es el propio Lluís Maria Todó, sufre un bloqueo creativo mientras trabaja en su sexta novela. Entonces encuentra casualmente los diarios que había escrito a los diecinueve años, cuando abandonó Barcelona, después de haber dejado embarazada a su novia, para irse a estudiar a Francia, concretamente a la Universidad de Pau, nuevo entorno en el que tomaría conciencia de su homosexualidad. Transcribiendo y comentando con ironía el contenido de estos cuadernos, el autor reflexiona sobre su propio proceso de maduración, dirigiendo una mirada crítica a los cambios de la sociedad en los últimos cuarenta años. Entre el diario y la autobiografía, esta obra narra las vivencias personales del escritor con enorme originalidad. 'El mal francés' recibió el premio Josep Pla en el año 2006.