Doctorow nos cuenta la historia de Paul y Rochelle Isaacson a través de la voz de Daniel y su hermana, Susan, estudiantes ambos y muy viculados a las luchas políticas de los 60. Con un estilo brutal y nada sentimental, Doctorow da un repaso a la hipocresía, a la falsedad de los políticos y a la impunidad con que frecuentemente se hacen acusaciones, pero también al victimismo y a la necesidad de venganza de su personaje, Daniel. «La novela versa sobre un tema muy comprometido: ¿qué sucedería si los niños que han visto cómo el FBI se llevaba a sus padres fueran de hogares de acogida a refugios, los visitaran en el corredor de la muerte, crecieran en un período histórico delirante?