El espíritu del agua, además de darle título al libro, es uno de los treinta y dos cuentos tradicionales japoneses recogidos en esta antología. Aunque Japón es un país cultural y geográficamente alejado de España, la lectura de cualquiera de estos treinta y dos cuentos tradicionales nos permite comprobar, no sin cierta sorpresa, que tampoco estamos tan lejos en nuestras maneras de pensar y de sentir. Quizá no andaba muy errado Baltasar Gracián cuando afirmó que los japoneses son los españoles de Asia.
Por los cuentos de esta antología desfilan algunos de los temas clásicos del imaginario nipón. Dado su carácter insular, es casi una constante resaltar su relación con el mar y con los animales, reales y ficticios, vinculados a este medio. También con los zorros y con los tejones, con los que siempre convivieron los japoneses pero a los que nunca pudieron domesticar. Por supuesto, el fuego, lo fantástico, el mundo del más allá, las mujeres celestiales... Cabe destacar en estos cuentos la figura femenina, fuerte y trabajadora, siempre dispuesta a ayudar al hombre y que se retira una vez hecha su buena acción. Y, por último, los finales tristes y melancólicos, debido en parte al culto estético hacia la belleza que perece, hacia lo que no es eterno.
La selección, introducción, anotaciones y traducción del japonés de esta antología de cuentos tradicionales ha corrido a cargo de la profesora Kayoko Takagi.