El sonido de los tambores suena en la selva y en la sabana declarando a Tarzán un temible enemigo que, no sólo está esclavizando a mujeres y ha raptado a la hija de un millonario inglés, que ha puesto precio a su cabeza, sino que se ha investido a si mismo como un nuevo dios.
¿Es posible que Tarzán sea culpable de todo lo que dicen los tambores? De cualquier forma el asunto no tiene buena pinta para nuestro amigo Tarzán, alguien está suplantándolo para hacer de las suyas y eso no le gustará a nuestro héroe de la selva, pero aclarar la situación no va a ser nada fácil.