«Calla, que de ti no quiero ni que me cierres los ojos.»
Con esta sentencia disparada contra su mujer, el octogenario José Molina rompe en su lecho de muerte un silencio al que se ha aferrado durante décadas. Esta frase se instala en la mente de su nieto de diecisiete años, que por primera vez intuye que detrás de ese abuelo adusto, seco y bronco se esconde un pasado de cicatrices y miedos. Años más tarde, el nieto adulto intentará encontrar las palabras que nunca se dijeron y descubrir de qué están hechos sus propios silencios.
José Molina creció en los años veinte rodeado de telas y mujeres en un antiguo comercio textil. Su juventud se quebró por la guerra y por una familia hecha de susurros, supersticiones y maldiciones femeninas. Se pasó la vida luchando, primero como recluta del bando nacional y luego como dependiente en una tienda llamada El Corte Inglés, a la que vio transformarse en un imperio, en el Madrid de Celia Gámez. Lejos de ser un héroe, acabó por convertirse en uno de tantos supervivientes.
Sergio del Molino ha escrito una novela íntima y familiar en la que la memoria y el presente se mezclan en una crónica de España, un país lleno de silencios donde nadie dice nunca nada porque parece que todo está ya dicho.
«Esta novela es un diálogo que nunca existió, la conversación que un nieto jamás tuvo con su abuelo. La última frase que José Molina le dijo a su esposa, «de ti no quiero ni que me cierres los ojos», cayó como una pedrada en el cráneo del nieto de diecisiete años que contemplaba su agonía. Esa es la palanca que activa mi narración, la que mueve toda su maquinaria y la que sirve como excusa para una conversación que nunca tuvo lugar. En la novela, esa conversación entre abuelo y nieto toma forma de vidas trenzadas. Hay un trasvase continuo entre el presente y el pasado en el que el segundo no explica nada del primero, pero lo apuntala, lo inventa y lo transforma. He querido indagar en la "cara b" de la historia. En lo antihistórico, lo que se quedó por contar, lo que ni siquiera las familias consideraron digno de preservar en una crónica. La visión que este libro transmite de la historia, del paisaje y de las personas que han vivido en este país salvaje llamado España puede parecer nueva para quien esté acostumbrado a los clichés de las enciclopedias por fascículos o de los editoriales de periódico, pero creo que no sorprenderá a quienes han visto y vivido su país sin prestar mucha atención a sus mitologías. Porque la historia íntima y familiar que narro en él es la de muchos que aún esperan que alguien se la cuente.» Sergio del Molino