Tras la muerte de su marido, Ana decide que la vida de la ciudad, las mil extraescolares, los problemas educativos, los infinitos deberes repetitivos y la dislexia galopante de su hijo mayor son demasiado para ella. No puede más. No tiene tiempo para vivir y estar con sus hijos, no comulga con el tipo de enseñanza a la que son sometidos, no está de acuerdo con que los niños de hoy en día no tengan voz y voto en su propia vida. Entendiendo que ella es la mejor “profesora de extraescolar” para sus niños, decide romper con todo. Ana escapa de un mundo derruido y lleno de dolor, vende todas sus posesiones en Madrid y se marcha a vivir a Inglaterra, al hostal inglés que ha heredado tras la muerte de su marido.
Allí, en Hamble-le-Rice, un bucólico pueblo de pedernal junto a la desembocadura del río Hamble, Ana crea un mundo de humor, un entorno irreverente y liberal, en una antigua escuela de carpintería situada en el borde mismo del agua.
Sus hijos, Charlie, Richard y María, gracias a su vida en plena libertad, extraerán de sus aventuras y experiencias personales sus propias vocaciones y destinos, demostrando que la excelencia puede alcanzarse a través de la sencillez, sin sacrificar la infancia en favor de una brillante carrera futura. Mientras, resolverán los misterios de la calavera enterrada en el bosque y de la malvada enfermera que cuida a su anciana vecina.