Las principales premisas a la hora de enfrentarse a una historia han de responder a la preguntas conocidas: ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo? y ¿por qué? Estos relatos cortos las cumplen desde el principio. Unos más extensos, otros apenas de dos páginas, todos tejidos con hechos reales, pretenden sustancialmente avivar la imaginación y transportarnos de pronto a los aires de la época. Sin duda, el lector que, de una forma particularmente vivida, se sumerja en estas páginas ya tendrá sus periodos favoritos de la historia. Eso condicionará su elección a la hora de quedarse con el que más le subyugue pero, en cualquier caso, se habrá abierto ante él un fantástico abanico de expectativas.