Esta novela de juventud publicada anónimamente en 1852 en el New York Sunday Dispatch por el entonces joven escritor Walt Whitman y recuperada recientemente por el estudioso Zachary Turpin, de la Universidad de Houston, y que recrea un universo con toques de Dickens y de Twain, narra las venturas y desventuras de Jack Engle, un joven huérfano que busca el sentido de la vida, el amor y un lugar bajo el sol en un mundo de picapleitos sin escrúpulos, virtuosos cuáqueros, actrices encantadoras y malandrines inolvidables. Todo ello convive en este melodramático -pero al mismo tiempo lleno de humor- folletín de misterio e intriga en un entorno urbano, el Nueva York de mediados del siglo XIX, que mezcla hábilmente registros y giros inesperados con una genuina aspiración literaria a la verdad y a la belleza del mundo.
La obra, con algunas claves autobiográficas del propio Whitman, es una de las primeras incursiones del autor en lo que sería su destino literario; en palabras del especialista David S. Reynolds: «El verso libre sensual, filosófico, y salvajemente experimental y totalmente inclasificable de Hojas de hierba».