"Hijos del fútbol" es una historia personal sobre la afición al fútbol entendido como un juego en el que lo más divertido no es ganar sino seguir jugando. El libro sigue el hilo de las pequeñas historias de alguien que fue siempre un mal jugador, pero que procede de una dinastía de amantes de este deporte: desde el abuelo, vinculado al Athletic Club de Bilbao, hasta el propio autor, actualmente encargado de las actividades culturales de la Fundación del Athletic y amigo de escritores amantes del fútbol como Javier Marías o Juan Villoro. Este libro es un elogio al fútbol como juego, como felicidad, como infancia permanente que acompaña para siempre a quienes lo practican y lo aman.