Pablo Escobar es quizás la mente criminal más aterradora y compleja del último siglo. Para acabar con él en 1993 fueron necesarios cientos de agentes estadounidenses y un comando especial de la policía colombiana, entrenado con el único fin de darle muerte. En el decenio anterior, Escobar había puesto de rodillas al Estado colombiano y asesinado a docenas de personalidades de la política y los medios de comunicación, casi mil policías y miles de ciudadanos inermes. También había acumulado una fortuna estimada en 3.000 millones de dólares, producto de su reinado al frente de la industria de la cocaína.A principios de los ochenta, Virginia Vallejo era una mujer de la alta sociedad cortejada por grandes magnates, la máxima estrella de su país. Conoció a Pablo Escobar en 1982, cuando él, casado y de 33 años, ejercía como suplente en la Cámara de Representantes de Colombia. Se enamoraron. En los años siguientes, Vallejo aprendería de Escobar cuál era el precio de los presidentes, políticos y militares de su país. Escobar, por su parte, aprendería de Vallejo el manejo del poder en Colombia, desde la perspectiva privilegiada de la única mujer educada y de clase alta que él había amado.Amando a Pablo, odiando a Escobar es la crónica del origen de los grupos guerrilleros colombianos y el negocio del secuestro, del nacimiento de la gigantesca industria de las drogas y de la creación de las primeras organizaciones paramilitares. Es también una gran historia de amor, profunda y terriblemente dolorosa, un thriller que nos va conduciendo a través de todos los matices de una relación prohibida. Pero sobre todo es una visión íntima del legendario barón de la droga que partió para siempre la historia de Colombia.