Nathaniel tiene una habilidad muy especial: es uno de los pocos chicos que puede ver demonios. Por supuesto, no todos son malvados, pero lo que sí son es muy traviesos. Huérfano a los doce años, Nat es recogido por el viejo Dhaliwahl, un Guardián de demonios que lo adiestrará en ese misterioso arte. Pero un día, su mentor desaparece y Nat tiene que afrontar la difícil tarea de er el nuevo Guardián en el viejo caserón donde viven. Cuando el peor de todos ellos, la Bestia, logra escapar del sótano donde estaba encerrado, Nat, consciente del desastre que esto supone, pedirá ayuda a Sandy, la ayudante de la biblioteca, y a Richie, un chaval de la calle. Juntos intentarán detener a la Bestia y compartirán una historia llena de increíbles aventuras.