Nada, salvo que es una imagen reciente. En los últimos quince años las cosas han cambiado mucho. Los nativos digitales, que han nacido con un ordenador conectado a Internet debajo del brazo, lo viven con naturalidad. Los demás tenemos que hacer un esfuerzo adicional para entender este universo compuesto por blogs, redes sociales, movilidad, etc.
¿Para qué vale Twitter? ¿Es peligroso subir información a Facebook? ¿Tendré algún beneficio laboral si me doy de alta en LinkedIn? ¿El móvil sirve para algo más que para hacer llamadas?
Ser un inmigrante digital no es una excusa para no saber la respuesta. Pero para ser un usuario 2.0 hay que comprender bien las reglas del juego de este nuevo mundo. Sólo así podrás navegar sin peligro de naufragar. El poder está en la Red y en ella está el público objetivo al que te diriges, los puestos de trabajo con más futuro, los candidatos perfectos, las mejores ideas profesionales, las ofertas más interesantes. ¿Todavía quieres seguir dándole la espalda?