En agosto de 1330, el noble escocés James Douglas cayó, junto con muchos de sus caballeros, en un combate durante el asedio de la fortaleza granadina de Teba. Con su muerte se perdió la reliquia que llevaba al cuello, dentro de un cofrecito. Dicha pérdida fue una mácula para la cruzada y el rey Alfonso XI de Castilla dispuso que el relicario se recuperase al precio que fuese. Esa decisión arrastró por igual pero de distintas formas a personajes muy dispares: desde John Glendonning, escudero de sir James que no pudo estar junto a su señor el día del combate, a María Henríquez, hija del maestro Gamboa, al que el rey culpaba en parte de esa pérdida. León Arsenal novela con su habitual maestría un hecho real acaecido en el pueblo de Teba. Un suceso ocurrido en la España medieval que fue el verdadero origen del apodo Braveheart, «corazón valiente», popularizado hace unos años por el cine y que en realidad designaba al rey escocés Robert the Bruce, de quien James Douglas fue su más estrecho servidor