El comandante Manuel Fernández Silvestre —al que la historia dio por muerto en Annual— sobrevive a dicha contienda y se desplaza, acompañado por un genio de la lámpara salido de su imaginación, hacia Canfranc, en el Pirineo Aragonés. Allí, refugiado en una cueva, empieza a vivir como un quijotesco ermitaño mientras planea su venganza contra aquellos militares que lo abandonaron en mitad de la batalla. En Canfranc también conocerá a Lourdes, una jovencita perteneciente a una de las familias más influyentes de la zona, la familia Broto. Con Silvestre, Lourdes y su familia, asistiremos a la transformación de un país, viviremos más de cincuenta años de la historia de España y también reiremos con el personaje de Silvestre, a quien veremos perpetrar su venganza de una manera tan sarcástica como cómica.