Thich Nhat Hanh muestra, en este libro, que la atención plena y la intuición pueden despertarnos del estado de letargo, curar nuestras heridas emocionales, mejorar la relación que mantenemos con los demás, conectarnos amorosamente con el universo en que vivimos y ayudarnos, en suma, a romper las cadenas que nos mantienen atados a la rueda del nacimiento y a la muerte.
La obra es también un claro ejemplo de meditación guiada, en la que el maestro dirige, en tiempo real, los pasos que su discípulo va dando por el camino de la sabiduría.