Joseph Wambaugh, maestro del thriller policíaco, ha vuelto con una adictiva novela focalizada una vez más en los oficiales de la Hollywood Station del LAPD; en concreto en el papel que desempeñan los «cuervos», nombre popular dela Oficina de Relaciones Comunitarias (CRO), formado por policías que no están satisfechos en las calles y que se sienten más seguros velando por la «calidad de vida» de los vecinos. Los policías de Wambaugh reiteran que se sienten aplastados por el peso de la vigilancia federal que sobrevino tras varias olas de escándalos relacionados con el cuerpo de policía, pero, naturalmente, en manos de Wambaugh, la vida de esta comunidad rebosa humor negro y sátira social. Así, la narración oscila entre los cuervos y el peculiar grupo de policías callejeros que tienen que lidiar con los residentes de lo que ellos llaman «la capital loca de Estados Unidos». Estamos ante una de las clásicas historias de policías de
Wambaugh, extraída de la realidad y conducida con su inimitable e inteligente estilo. Wambaugh derrama una vez más su acidez contra las reglas y las normas burocráticas: Wambaugh cabalga de nuevo.