El capitán Alexei Korolev regresa…
Después de su investigación en Réquiem ruso que involucró a las más altas esferas de las autoridades de la Rusia soviética, Korolev es condecorado y convertido en ejemplo para todos los trabajadores soviéticos. Sin embargo, toda la información que tiene en su poder le sitúa en una posición delicada y si se llegara a descubrir su verdadera actuación durante la investigación, se arriesgaría a que le deportasen a los campos helados del norte del Estado. En medio de la noche, alguien llama a su puerta, pero en lugar del viaje de ida a Siberia que tanto le asusta, se encuentra con que el Coronel Rodinov de la temida agencia de seguridad NKVD le pide que se haga cargo de investigar el sospechoso suicidio de una joven: Maria Alexandovna Lenskaya, una ciudadana modelo. Korolev se indigna al descubrir que Lenskaya había sido objeto del interés de Ezhov, el terrible Comisario de Seguridad del Estado. El propio Ezhov quiere que se investiguen los hechos y cuando el detective llega a la llanura sangrienta, en lo más profundo de Ucrania, pronto se da cuenta de que hay mucho más escondido tras la muerte de Lenskaya de lo que parece en un principio.