En los cuatro años transcurridos desde la anterior edición de Sistemas políticos de América Latina, la incapacidad de los actores para la conducción de la política así como diseños institucionales erróneos, en un marco generalizado de ineficacia económica y amplio malestar social, han conducido a situaciones dramáticas. Éstas han ido de la mano de amplias movilizaciones populares, y en Argentina, Ecuador, Paraguay y Perú se han producido recambios imprevistos al frente del Poder Ejecutivo que han proyectado una imagen de seria inestabilidad y débil institucionalización. En este marco, la izquierda se ha ido asentando paulatinamente en países emblemáticos, como Chile, Brasil y Ecuador. Estos cambios se han generado en el nivel del color político de los actores dominantes, pero también en el abandono de actitudes antipartidistas que parecieron hacerse fuertes hace una década y que hoy apenas se reducen al caso venezolano.