Koji es un estudiante de bachillerato de vida ociosa y apática hasta el día en que se encuentra con Daichi, que duerme junto a un perro y un gato bajo un árbol entre cuyas hojas se cuelan los rayos del sol.
Koji pronto se da cuenta de que el niño tiene un don extraño: es capaz de escuchar a los objetos y los animales. Lo sabe porque él antes también lo tenía.
Este es el primer tomo de una historia de inocencia y extrañeza creada por Yoko Fujitani.