Ajuar funerario, el libro de microrrelatos de Fernando Iwasaki, es un clásico contemporáneo no solo de la minificción sino también de la literatura fantástica en español. Es un homenaje a las historias de terror que logra concentrar en diez o doce líneas todo el escalofrío, la náusea y el desasosiego del género. Pero más allá de eso, es un libro que ha aportado momentos maravillosos a sus lectores y, sobre todo, a las decenas de miles de jóvenes que lo han leído.
Ahora, tres lustros después, con las ilustraciones de Beñat Olea y el guion de Imanol Ortiz, rendimos un terrorífico tributo a este libro imprescindible y a este autor único con su adaptación al cómic para seguir disfrutando de esos niños, criaturas y muertos que pueblan la vida de los lectores, que viven en nosotros mismos.
¿Es posible que los fantasmas, las pesadillas, los ritos y las supersticiones nos puedan seguir asustando en pleno siglo xxi? Si tiene hijos, insomnios o hipotecas, mejor no lea el cómic de Ajuar funerario. Difuntos, infantes y monstruos.