Ante un grupo expectante de hombres armados que te piden que les diviertas hay que ser un buen comunicador para salir airoso, o más o menos ileso, del envite. Estos " Chistes para milicianos " narran historias de la vida en zona de guerra, desde la perspectiva (no tan ingenua) de un niño con la imaginación desbocada, plagadas de errores surrealistas y de trágicos accidentes. Sobre el sexo, la muerte y la importancia del arte de saber convertir la vida en un chiste. Son historias inesperadas e inolvidables de una voz refrescante en donde se borran las fronteras entre la realidad y la fantasía.