Griffintown es una novela policíaca y romántica que documenta al mismo tiempo la vida de los últimos cocheros de Montreal, atrincherados con sus caballos y sus calesas en las caballerizas de un antiguo barrio obrero de la ciudad (el que da nombre a la novela) y malviviendo de las ganancias que obtienen del turismo durante los meses en los que el clima lo permite. La joven Marie llega a Griffintown buscando un trabajo de verano que la acerque a los caballos, por los que siente adoración. John no tardará en tomarla bajo su ala y acabará enamorándose de ella, pero el mundo de los cocheros, rudos cow-boys venidos a menos, tiene sus propias leyes, y la llegada de la joven coincide con el asesinato del dueño de la caballeriza, al que sus hombres están dispuestos a vengar. De la mano de la excelente pluma de M. H. Poitras, nos adentramos en las bambalinas de este Far West en miniatura, acosado por las inmobiliarias y la especulación, y asistimos junto a Marie al inevitable último verano de Griffintown, hipnotizados por una trama trepidante y el salvaje encanto de sus atípicos habitantes, hombres y caballos.