Don Milani sigue siendo actual, porque él mismo insiste en que sus opciones pastorales -la escuela en primer lugar- dependen del análisis de la realidad concreta que le rodea, y añade que él no propone ninguna solución universal para cualquier época y lugar. Acercarse a Milani no es fácil sin confrontar su pensamiento con la realidad actual, porque así elaboró él el suyo, afrontando su tiempo y su lugar (necesarios para comprender cualquier historia pasada). Copiar la pedagogía y la acción pastoral de Milani, como importar Barbiana desde otras situaciones, no es posible ni leal con su propio método inductivo (más que deductivo o desde una teoría previa). Y lo mejor de Milani es eso precisamente, su capacidad para afrontar lo real y actual.
Estas páginas recorren sus escritos ordenadamente, en paralelo con su vida, pero en busca de sus raíces más hondas, las que le hicieron optar y decidir. El resultado es una historia interior -más que pública- verdaderamente apasionante.