El pasaje del Génesis dedicado a la construcción de la Torre de Babel está asociado al mito de una «lengua original única» y a la denominada «cuestión babélica»: ¿Por qué el homo sapiens habla miles de lenguas incomprensibles entre sí? Ambas cuestiones, radicales e inseparables, han motivado las reflexiones de filósofos y teólogos durante siglos, y han suscitado el interés de lingüistas, filólogos y traductores, en un debate que sigue siendo actual.
Hijos de Babel es un ensayo a varias voces que reflexiona sobre el oficio de traductor en el siglo XXI, con el propósito de desterrar definitivamente al olvido el estigma de la invisibilidad del traductor. Supone la oportunidad única de conocer de primera mano la opinión de catorce traductores en activo, que comparten con el lector sus inquietudes y reflexiones en torno a su labor profesional, y que coinciden en considerarla, más que un trabajo, una tarea artesana que requiere, no sólo formación, sino paciencia y talento en su ejercicio. Un oficio, pues, que convierte al traductor en escritor y transforma la traducción en reescritura, en una disciplina creativa cuyo objetivo debe ser impedir la depreciación de la palabra.