Olivia renunció a su futuro para ocuparse de la pastelería familiar tras el fallecimiento de su padre. Tres años después, está dispuesta a afrontar nuevos retos y cumplir su sueño de ir a la universidad, pero antes pasará dos semanas en Sivard, el anodino pueblo de su mejor amiga Ella. La inesperada llegada de Alan LeBlanc, un consagrado escritor que se recluye para finalizar su último manuscrito, lo cambia todo. Un «¿por qué no?» es lo que necesitan para arriesgarse a iniciar una historia de las que deja huella.
Cuando vuelven a encontrarse en la facultad y Olivia descubre que van a verse a diario, se arrepiente de haberse marchado de Sivard sin una despedida. Él va a presentar su libro y ella busca un hueco en el ámbito académico, su relación supone un obstáculo para los dos.