Durante más de medio siglo, los movimientos ecologistas han luchado para evitar que sucediera lo que está sucediendo, para corregir la trayectoria de colapso de nuestra civilización, de la cual la actual pandemia no es sino una manifestación entre otras. Hoy, los síntomas socioeconómicos del colapso son cada día más dolorosos y evidentes, y lo mismo sucede con los biofísicos: calentamiento global, agotamiento de recursos minerales y energéticos, destrucción de ecosistemas, extinción masiva de especies, envenenamiento de la biosfera. Desde los años noventa, una nueva escuela de pensamiento político viene sosteniendo que el ecologismo es la solución equivocada a este ecocidio. Se trata del liberalismo verde, desde cuya perspectiva es innecesario emprender transformaciones institucionales de calado para esquivar el colapso ecosocial: bastarán un par de retoques periféricos y nuestro sistema socioeconómico volverá —o empezará— a funcionar perfectamente. Este libro hace un repaso por los dogmas del liberalismo verde entendido no sólo como una escuela de pensamiento filosófico, sino como la cultura medioambiental hegemónica, la ideología que domina el discurso político y mediático encubriendo la naturaleza de una grave crisis civilizatoria. Para completar el escenario en el que se disputará la crucial batalla por las ideas tras la pandemia, a esta crítica de la cultura medioambiental ortodoxa se añade un esbozo de la contraposición entre decrecimiento y Green New Deal.