¿Podemos asumir que las relaciones sociales en todas las sociedades están organizadas en torno a diferencias sexuales biológicas? La colonización de la mente configura un estado de vulnerabilidad que facilita el camino de la dependencia. Se trata de descolonizar el feminismo cuestionando los marcos teóricos racionales eurocéntricos que construyen categorías de género de manera universalista.
Los imperios, por su propia naturaleza, encarnan y formalizan la diferencia, tanto entre metrópolis/colonia como entre sujetos coloniales. El imaginario imperial inunda la cultura popular. Las categorías de género fueron una especie de «nueva tradición» bio-lógica que el colonialismo europeo institucionalizó en la mayoría de las culturas africanas. Pero hay evidencias religiosas y lingüísticas significativas que demuestran que antes de la colonización las prácticas sociales (división del trabajo, profesión, estructuras monárquicas) no se regían por cuestiones de género.