En la tercera entrega de la serie de La marca del cuervo, Ryhalt Galharrow, el aguerrido capitán de los Blackwing, averigua que el poder tiene un precio… Un cataclismo producto de la hechicería ha sacudido el Límite, la última línea defensiva que separa a la República de los inmortales Reyes de las Profundidades. Una lluvia negra azota el lugar, nuevas monstruosidades se alimentan del miedo en la oscuridad y el poder de los Sin Nombre, los dioses que protegen la República, ya no es el que era. A su servicio, los capitanes de los Blackwing están cayendo uno a uno, y hasta los inmortales saben ya lo que es morir.
Entretanto, los Reyes de las Profundidades cada vez son más fuertes y se preparan para asestar un golpe que pondrá fin a la guerra definitivamente. Ryhalt Galharrow se ha apartado de todo. Se ha adentrado más que nunca en el desierto conocido como La Miseria, y La Miseria ha crecido en su interior, lo ha cambiado.
Ahora los fantasmas del pasado, antes confinados en ella, caminan con él dondequiera que va. Incluso lo seguirán a la oscuridad —a él y a los pocos capitanes de los Blackwing que sobreviven— para realizar una última misión.