Chillidos incomprensibles y terribles criaturas diabólicas en forma de roedores peludos enloquecen a un joven estudiante de matemáticas que pone en duda su racionalidad en «La casa del juez».
La visita de unos turistas al castillo de Núremberg, donde se halla una famosa cámara de torturas, es el escenario de «La Squaw», uno de los cuentos más crueles del autor, considerado junto a «El gato negro» de Poe una de las mejores venganzas felinas de la historia de la literatura.
Jonathan Harker cruza el bosque durante la noche de Walpurgis. El joven aventurero no escucha las advertencias de su cochero y se ve envuelto en una serie de conflictos sobrenaturales. Su vida peligra, sin embargo, alguien ha estado cuidando de él desde lejos, su futuro anfitrión, el Conde Drácula. Publicado póstumamente por la viuda del autor, «El invitado de Drácula» es el primer capítulo descartado de su famosa novela, Drácula.
Los cuentos recogidos en este libro son una muestra del Bram Stoker (Clontarf, 1847 – Londres, 1912) más terrorífico. Durante los primeros años de su vida, el autor permaneció en cama por una parálisis que le impedía caminar. Fue durante esa larga convalecencia cuando su madre le explicó las historias de fantasmas que tiempo después influirían en su obra como escritor. El apabullante éxito de Drácula (1897) eclipsó el resto de su producción, pero Bram Stoker también se dedicó al periodismo, escribió poemas, críticas de arte y de teatro y fue autor de más de un centenar de cuentos recopilados en los libros El país bajo el ocaso (1881), Atrapados en la nieve: crónica de una gira teatral (1908), y El invitado de Drácula y otros relatos inquietantes (1914), del que hemos seleccionado algunas piezas para este volumen.