Una serpiente con las mejillas suaves como las de un bebé, que vive y viaja en el bolsillo de una chaqueta; una mantis religiosa borrachina que pasa el verano bebiendo limoncello; las ranas, las salamandras y los tritones salvados de una muerte atroz en una lucha cuerpo a cuerpo con las autoridades marroquís y un caprichoso jugador de polo; la Sagrada Familia de perros callejeros; el pequeño halcón tullido, de alma fiera y sensible; Narcisos que hablan y cantan y un destacamento de Iris viajeros, nobles y guerreros. Éstos son sólo algunos de los héroes que pueblan el universo mágico de Umberto Pasti.
Animales sorprendentes y encantadoras flores protagonizan el relato cautivador –y un poco melancólico– que su autor va tejiendo, con la gracia y la libertad del poeta, y el cuidado de las arañas o el jardinero, al estilo de Gerald Durrell en Mi familia y otros animales.
«Una celebración de los pequeños paisajes que nos rodean y una invitación a recuperar la mirada. Sólo al revisar nuestra capacidad de observar la naturaleza con ojos amorosos,nos daremos cuenta de todo lo que está en peligro.» Serena Dandini