De John D. Rockefeller a Elon Musk, de Calouste Gulbenkian a J. Paul Getty, de los Rothschild a Amancio Ortega, la historia reciente no puede escribirse sin tener en cuenta al selecto grupo de nombres que, en los últimos siglos, amasaron fortunas increíbles. Dispares en sus vidas, algunos, como Françoise Bettencourt-Meyers, llevan a gala la discreción, mientras otros, como Howard Hughes o Aristóteles Onassis, acapararon todas las portadas de su época. A los magnates pioneros, enriquecidos con el petróleo, los ferrocarriles y las finanzas, se les sumó en el siglo XXI una nueva generación de emprendedores sagaces que cimentó su riqueza en las nuevas tecnologías. A lo largo del tiempo hubo quienes, como Henry Ford o William Randolph Hearst, quisieron moldear el mundo a su medida y otros, como Ailsa Mellon Bruce o Andrew Carnegie, que donaron cientos de millones de dólares para la investigación, la educación y la cultura. Pero, cualesquiera que fueran sus motivaciones y su comportamiento, todas sus vidas fueron, y siguen siendo, fascinantes. Estas son sus historias.