2021 ha sido un año horribilis. O lo que en argot autónomo sería "un año cualquiera". Y luego ha estado lo de la pandemia, claro. Caos, incertidumbre, problemas para cobrar, largas jornadas teletrabajando sin horarios y con el horizonte de unas no-vacaciones... Si eres autónomo puede que aún no hayas notado nada raro, pero ahí fuera la cosa se ha puesto fea.