Zona ciega reúne tres ensayos donde Lina Meruane retorna al tema de la visión y la ceguera, que inspiró su premiada novela Sangre en el ojo.
«Abrir los ojos. Abrirlos y ver como nunca antes habíamos visto.»
Se trata de una meditación que combina la crónica política, la crítica literaria y el relato biográfico para trenzar un número asombroso de historias oculares.
«Matar el ojo» abre el libro con el estallido chileno y lee ahí los mensajes explícitos e implícitos de la «visible» estrategia policial de cegar a la ciudadanía en diversas democracias contemporáneas. «Ojos prestados» regresa al episodio de ceguera experimentado por la autora para analizar cómo se ha escrito la pérdida visual en la obra de Milton, Wordsworth, Joyce, Sartre y Borges, entre otros, y cómo esas cegueras masculinas ensombrecieron las femeninas. El libro cierra con «Las casi ciegas», que narra, a partir de fascinantes hallazgos en entrevistas y cartas, las «borrosas biografías» de tres escritoras fundamentales del siglo XX -Gabriela Mistral, Marta Brunet y la mexicana Josefina Vicens- que sufrieron de la vista sin que ello llegara a manifestarse en su obra.
A través de la fragmentación, el montaje y las resonancias elípticas, Meruane repiensa el género del ensayo mientras ilumina todo lo que el ojo, sano o enfermo, ausente y disidente, significa entre nosotros.
La crítica ha dicho...
«Lina Meruane, cuya prosa se resiste a los usos heredados, es una escritora inteligente, autocrítica, que sabe adelantarse a objeciones [...]. Me quito el sombrero ante ella.»
Marta Sanz
«La prosa de Lina Meruane posee una fuerte potencia literaria: surge de los martillazos de la conciencia, pero también de lo inasible y del dolor.»
Roberto Bolaño
Sobre Sangre en el ojo:
«Una novela de genio y de perturbadora inteligencia.»
Enrique Vila-Matas
«Sangre en el ojo deviene una crónica mordaz sobre los límites de las relaciones familiares y la crueldad que, bajo presión, somos capaces de ejercer sobre aquellos que amamos.»
Charlotte Whittle, Los Angeles Times
«Nueva York y su ciudad natal, Santiago, son descritos en una prosa que combina las sensaciones y los recuerdos, la furia y el miedo. La historia revela sus verdades a través de la descripción de lo inmediato: viscoso, repulsivo y hermoso.»
The New Yorker