«Solo la experiencia acumulada justifica que un octogenario, otrora profesor de filosofía, ose dirigirse al colosal número de seguidores conquistados por el Real Madrid durante más de un siglo para rememorar su historia a grandes rasgos, y de paso discernir entre sus enemigos. A través de las siguientes líneas querría aportar una actitud parecida a la de Santiago Bernabéu, dispuesta a volcar la exigencia hacia dentro, pues allá el envidioso con su torcida forma de admirar […]. Estamos comentando las peripecias del único club que llena la tierra entera».