Una novela donde la mirada más íntima y la de foco más amplio se mezclan para contarnos una historia (feminista) de las últimas décadas.
«Rosa Beltrán há escrito una obra memorable».
Jorge Volpi
«Radicales libres nos agarra del cuello y no nos suelta. Se trata de una novela histórica e íntima a la vez que nos hace atravesar todos los estados de ánimo».
Guafdalupe Nettel
Un día cualquiera, a finales de los años setenta, la protagonista abrió la puerta de su casa y vio cómo su madre se iba en una motocicleta Harley-Davidson con su vecino: un extravagante pintor y lector de cartas zodiacales. Muchos años después, narra a su hija las circunstancias que llevaron a esa partida y también las que la precedieron en un relato que reúne a tres generaciones de mujeres y casi seis décadas de acontecimientos históricos (desde los movimientos estudiantiles del 68 hasta la pandemia actual, pasando por las dictaduras y la caída del Muro de Berlín): una mirada subversiva y feminista del país y del mundo durante ese periodo. Una vida fuera de lo común, sorprendente y conmovedora, pero desprovista de sentimentalismos.
Con inteligencia narrativa, sentido del humor y una visión nostálgica de un mundo que se fue, Rosa Beltrán nos regala un relato intimista y deslumbrante que encontrará eco en varias generaciones de lectores que han vivido, de una forma u otra, lo que se cuenta.
La crítica ha dicho...
«Esta maravillosa novela es un diálogo necesario y abierto con la historia invisible de los últimos sesenta años. Recrea magistralmente una época en la que las mujeres fraguaron con fuerza su propia mirada y fueron también protagonistas de las contradicciones de la esencia mexicana».
Ana Merino
«Los personajes de Rosa Beltrán intuyen desde la médula de su ser que todo #contar una historia familiar, padecer una historia política, sobrevivir al viaje o a la cercanía o al abandono# es más real cuando se convierte en ficción. Sin ficción no hay amor: narrarnos nos obliga a reinventarnos. Es esa sabiduría la que vuelve inolvidablemente bellas y humanas a las voces de esta novela».
Julián Herbert