Según el autor, la definición de "vida elegante" sería: el arte de gastar las rentas como hombre de talento; o también: ciencia que nos enseña a no hacer nada pareciendo hacerlo todo; o mejor acaso: el desenvolvimiento de la gracia y del gusto en todo lo que nos es propio y nos rodea; o más lógicamente: saber hacer gala de su fortuna.
La vida elegante soporta todas estas definiciones pero encierra cuestiones aún más importantes. Una nación se compone de personas que producen y personas que consumen. Del deseo de no pertenecer a la clase doliente y vejada derivan la nobleza, la aristocracia, los cortesanos y cortesanas, etc. Cada hombre ha sentido la necesidad de tener, como una muestra de su poder, un signo destinado a enseñar a los transeúntes el lugar que ocupa en la sociedad. ¡Y la "vida elegante" ha surgido!