2022: AÑO SARAMAGO
Toda la obra dramática del premio Nobel de Literatura portugués reunida en un solo volumen: una perfecta combinación de ideas plenamente vigentes y maestría literaria.
«La memoria es el dramaturgo que todos tenemos dentro. La distancia entre lo que fue una persona y lo que se recuerda de ella es literatura».
José Saramago
Saramago se llamaba a sí mismo «el dramaturgo involuntario», porque siempre sintió que su contribución al género teatral venía marcada por circunstancias azarosas. Pero, incluso así, su genio creativo dio luz a las cinco obras que se reúnen en este volumen: La noche (1979), ¿Qué haré con este libro? (1980), La segunda vida de Francisco de Asís (1987), In Nomine Dei (1993) y Don Giovanni o El disoluto absuelto (2005).
Con la hondura propia de toda su obra #aunque revestida de una aparente simplicidad#, brillan en estas piezas magistrales la ironía del autor y la agudeza de sus reflexiones. Los grandes héroes dejan paso a los hombres y mujeres sencillos que, desde la honestidad y la firmeza de sus convicciones, luchan por la libertad, la justicia y un futuro mejor.
Ambientadas en épocas y lugares distintos que van desde el Portugal del triunfo de la Revolución de los Claveles o el renacentista del poeta Camões a la Alemania de la reforma luterana, la Italia de don Giovanni o la intemporalidad deslocalizada de una empresa en crecimiento, en ellas las grandes cuestiones que caracterizan el pensamiento del Nobel portugués están expuestas sin enjuiciamientos ni sentencias. Son parte de un diálogo que Saramago mantiene para siempre, desde cada una de las páginas que escribió, con sus lectores.
La crítica ha dicho:
«Saramago vuelve comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía».
Comité Nobel
«Un hombre con una sensibilidad y una capacidad de ver y de entender que están muy por encima de lo que en general vemos y entendemos los comunes mortales».
Héctor Abad Faciolince
«Saramago es un ejemplo, un estilo dignísimo de vida y literatura, que demuestra la posibilidad de navegar a contracorriente [...]. Su palabra tiene el valor de un anticongelante, de un remedio personal contra los vendavales de cinismo que nos envuelven».
Luis García Montero
«Yo no sé, ni quiero saberlo, de dónde ha sacado Saramago ese diabólico tono narrativo, duro y piadoso a un tiempo, [...] que le permite contar tan cerca del corazón y a la vez tan cerca de la historia».
Luis Landero
«Saramago escribe novelas sobre los mitos para desmitificarlos, [...] siempre para abordar la realidad que le rodea, para tratar de los problemas actuales que son de todos, y para que todo quede claro desde el principio».
Rafael Conte, Babelia
«Como Günter Grass o Cees Nooteboom, Saramago aspira a enlazar con un público que desborde límites nacionales».
El País