¿Te atreverías a hacerte pasar por príncipe para ganarte la confianza de un sultán?
En 1803, el barcelonés Domingo Badía se dejó una barba frondosa, se vistió con chilaba y turbante y, bajo el nombre de Alí Bey, se infiltró en Marruecos en una emocionante misión de espionaje.
Este incansable aventurero fue un enamorado de la botánica y de la cultura árabe, y su carácter lo llevó a explorar países exóticos para satisfacer su ansia de conocimiento y de nuevas experiencias.
Tanto el registro de la narración como el estilo de las imágenes están adecuados a escolares con una franja de edad entre 6 y 11 años. El contenido así como las ilustraciones se aseguran de tratar temas didácticos transversales a los ámbitos de actividad del personaje, en especial aquellos relativos al mundo de la ingeniería, la historia y la política, de cara tanto a la lectura en familia como al uso en centros escolares y al refuerzo al programa educativo.