La sustancia ideológica del galleguismo, del catalanismo y del nacionalismo vasco es romántico-reaccionaria y racista. Así, con semejante contundencia, se expresa Jorge Polo en estas páginas. El autor escudriña concienzudamente los orígenes ideológicos del galleguismo, del catalanismo y del nacionalismo vasco –sin descuidar el andalucismo y el nacionalismo canario– y muestra cómo las fuentes intelectuales de las que se nutrieron estos movimientos fueron primordialmente la tradición romántica e idealista, sobre todo en su versión germánica, y el racialismo “científico”. Las cabezas pensantes de los regionalismos que brotaron en la España de las últimas décadas del siglo XIX fueron románticas, enemigas de las “ideas de 1789”. Pero también fueron racistas.
Hoy, los movimientos separatistas se agitan en una permanente victimización, sucumbiendo a la pegajosa mística de la “identidad cultural”, apelando a la existencia de unos “pueblos” cuya esencia espiritual y sanguínea habría permanecido
inmutable a lo largo de los siglos. El atractivo de lo ancestral, la seducción de lo nativo.
Polo demuestra en esta obra que los ilustres padres de tales ideologías exhibieron indisimuladamente unas concepciones
profundamente reaccionarias y etnicistas.