Héctor Perazzo, ex inspector de la Policía Federal Argentina afincado en Turín, es un detective privado que sobrevive gracias a trabajos rutinarios: cornudos, maridos infieles, colegiales que derrochan más de lo que deben... Pero cuando la peruana doña Pilar le pide que investigue la desaparición de su hija Linda, una veinteañera que se esfumó en el vacío de una vida aparentemente sin sombras, el escenario cambia por completo. Héctor sondea los ambientes marginales del Turín multiétnico, entrando y saliendo de la zona gris que en toda metrópolis desdibuja los límites entre legalidad e ilegalidad. Y es así como la búsqueda de la joven sudamericana revela un lado oscuro imprevisto. La investigación trazará los contornos de una extraña y terrible realidad que llevará a Héctor a las montañas de Saluzzo, tras las huellas de un gran pintor renacentista.
Giorgio Ballario, uno de los autores más celebrados de la reciente novela negra italiana, hace gala aquí de su habitual maestría para conducir al lector a través de un laberinto tan absorbente como inquietante.
A caballo entre la pluma de Raymond Chandler y la de Paolo Conte, Perazzo es un personaje memorable, irónico y fatalista, cínico y nostálgico (como sólo puede serlo un porteño expatriado), misógino pero seductor. Imposible no quedar fascinado por el ritmo de su investigación: la irresistible, indolente inquietud del tango rota por picos de acción y suspense dignos de los grandes autores americanos. Y será cierto que Turín no es Buenos Aires, pero, página tras página, el lector descubrirá que es la ciudad ideal para albergar un gran noir contemporáneo.