“Rubens poseyó desde sus inicios una clara voluntad de estilo, de querer ser Rubens y no asemejarse a ningún otro artista, ni siquiera a los más célebres. […] Y lo consiguió: pocos estilos hay tan fuertes, singulares y reconocibles como el suyo, y a la vez tan deudor del arte del pasado.” Miguel Falomir
El Prado ha sido definido, en numerosas ocasiones, más que como un museo de pinturas, como un museo de pintores. Y uno de los artistas referenciales para sus colecciones es Pedro Pablo Rubens. Su importancia para el Museo del Prado no se debe solo al gran número de obras de su mano que conserva la institución, sino también a la influencia que tuvo sobre los artistas de la corte española, que pudieron conocery admirar las obras de Rubens que colgaban en las paredes de los reales sitios. De la mano de dieciocho especialistas, en este libro no solo se recorre su producción artística, sino que también se analiza el papel que desempeñó el pintor flamenco en la esfera política y social de la Europa del momento.